Una de las principales razones por las que la gente reconoce que come mal, es porque no se organizan correctamente. Proyectar un menú semanal fácil y perfectamente equilibrado, es el primer paso para poder alimentarse correctamente. Después está el problema de hacer la compra y de cocinar para toda la semana. Algunas personas optan por dedicar los sábados por la mañana a hacer la compra y el domingo por la tarde a cocinar para toda la semana. Pero, ¿realmente te vale la pena sacrificar todo el fin de semana para hacer esto? ¿Y si hubiera una opción más sencilla para comer saludable?
Encarga tus platos para toda la semana
Ahora, existen métodos que te permiten comer comida casera de buena calidad y muy sana sin tener que cocinarla tú mismo. Páginas en las que eliges los platos que te interesan y te los envían a casa en cómodos tuppers que se conservan toda la semana en la nevera y que solo tendrás que ir abriendo según los necesites para disfrutar de una comida elaborada por auténticos chefs.
Tu trabajo solo será elaborar el menú a partir de los platos disponibles y, una vez hecho esto, encargarlos para que los lleven a casa. Te traerán raciones estándar que se adaptan a la mayoría de las personas y de las que te dan toda la información, desde los ingredientes exactos que lleva cada plato hasta sus valores nutricionales.
Puedes cocinar tú mismo
Y si te gusta la cocina pero lo que odias es hacer la compra, hay una segunda opción muy apetecible también, que consisten en pedir las recetas a domicilio. En el envío recibes todos los ingredientes para realizar el plato que has pedido junto con las instrucciones exactas para cocinarlo. De esta manera, no tendrás que ir a hacer la compra y tampoco te preocuparás por lo que pueda sobrar. Tendrás justo lo que te hace falta para elaborar la comida.
Lo mejor de todo es que te envían todo a casa, sea el plato preparado sea la receta, y que no tienes que preocuparte de nada. Incluso hay menús especiales para cuando tienes invitados, por lo que podrás quedar estupendamente cuando invites a tus amigos a casa, con una comida digna de un chef pero con todo el aspecto de haber sido cocinada en tu cocina y por tus propias manos.
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