¿Cuáles son los conflictos familiares más comunes?

La familia está conformada por personas de diferentes edades y caracteres; este hecho la hace el lugar más propicio para los problemas, sean de pareja, de padres e hijos o entre hermanos. Hablemos de los conflictos más comunes que se pueden presentar en una familia, cómo se pueden resolver y cómo mediar en los conflictos familiares.

Conflictos de pareja

Es imposible que este tipo de problemas no se presente en una pareja. Sin embargo, según la actitud estos pueden ayudar a fortalecer la relación o, por el contrario, derrumbarla. Algunos conflictos de pareja se presentan por mala comunicación, insultos, falta de expresión, sensación de pérdida de libertad, dominio por parte de uno de los miembros de la pareja, etc. Así que es importante cultivar habilidades para la resolución efectiva de los problemas de pareja.

Conflictos con los hijos

Este tipo de conflictos puede variar según la edad de los hijos; comencemos por la infancia. Los conflictos que se presentan se basan generalmente en el desarrollo emocional de un pequeño. Sus diferentes cambios pueden ocasionar diversos conflictos con los padres. Sin embargo, es importante saber dirigir la atención de los más pequeños, para lograr un desarrollo satisfactorio.

En la adolescencia se presentan la mayoría de los conflictos entre padres e hijos; es una etapa llena de altibajos emocionales, donde los jóvenes suelen tener diferentes reacciones y esto provoca problemas. La falta de respeto, sentimientos de autoridad y superioridad son algunas de las principales causas para dichos conflictos; para solventarlos con éxito es indispensable la buena comunicación.

En la etapa adulta también se presentan problemas entre los padres y los hijos, pues la relación entre dos adultos comienza y llegan cambios, independencia y otros factores que pueden alterar la vida familiar.

Conflictos entre hermanos

Son el tipo de problemas más comunes dentro de la familia; sin importar la edad y la etapa en la que se encuentren los hermanos este tipo de conflictos se van a presentar. En la mayoría de los casos las discusiones no suelen durar mucho tiempo y pueden resolverse sin necesidad de que terceras personas, como los padres, se entrometan. Aunque puede resultar molesto para muchos padres tener que presenciar de forma continua dichos conflictos, esto prepara a los hermanos para la interacción en la vida adulta con otras personas y los capacita para poder solventar diferentes situaciones.

Es importante entender que en los conflictos familiares no todo es negativo, de cada experiencia se puede sacar un aprendizaje valioso.

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