Con el buen clima que hace, los anhelos por subirse a un crucero y explorar el mundo desde una embarcación se hacen presentes. Un crucero es sinónimo de diversión, relajación, confort y experiencias, por lo que debería formar parte de los planes sí o sí. Aquí hablaremos hoy de 3 recomendaciones para ayudar a elegir el ideal según las propias necesidades.
Elegir un crucero fluvial se ha convertido en una opción muy valiosa para los viajeros de Europa que buscan reunir una gran variedad de experiencias en un solo momento. El hacer recorridos por los ríos más emblemáticos del continente, permite disfrutar de vistas excepcionales, así como un montón de lugares por ver y conocer, sin dejar de lado la diversión presente dentro del crucero.
Lo mejor es que en dependencia a lo que se escoja, se puede disfrutar de cruceros fluviales por Europa y Asia, lo cual es todavía más increíble cuando se piensa en los posibles planes turísticos a ejecutar. La realidad es que Europa y Asia tienen una gran cantidad de ríos que les convierten en un entorno fantástico para navegar y disfrutar.
La ruta a seguir
La primera recomendación para elegir el mejor crucero es fijarse en la ruta que el crucero cumplirá y valorar que su itinerario se adapte a los intereses propios. Como cada río pasa por una serie de países diferentes, la elección del mismo impactará de manera definitiva en los lugares a conocer. Los ríos más interesantes para esto son:
- El río Danubio: es un río que recorre 10 países y que permite un acercamiento a países con una historia y cultura exquisita, como Hungría, Austria y Rumania. Verificar por cuál de ellos pasará el crucero es indispensable.
- El río Rin: es otro de los más famosos y que ofrece un encuentro especial con las ciudades medievales, por lo que ver castillos antiguos sobre las colinas es casi obligatorio.
- El río Sena: otra de las bellezas naturales de Europa que abre las puertas a los cruceros y que atraviesa, de forma directa, el corazón de París. Viajar por este río, permite disfrutar de construcciones increíbles como la catedral de Notre Dame o la torre Eiffel.
Otras opciones incluyen el río Duero, Ganora, Havel, entre otros.
El tipo de barco
Después de elegir la ruta deseada, llega el turno de escoger el barco que ayude a que la experiencia sea del más alto estándar. Existen barcos pequeños que arrojan un alto nivel de exclusividad y atención personalizada, mientras que los más grandes se reconocen por su nivel de propuestas de actividades, alto nivel de gastronomía, piscinas y entretenimiento en vivo.
Algunos cruceros aprovechan las temporadas del año para ofrecer experiencias temáticas en las que también merece la pena poner atención desde ya. Tal es el caso de los especiales de Navidad o para recibir el año nuevo.
Excursiones y actividades incluidas
Por último, y antes de pagar, merece la pena realizar una revisión profunda de todas las actividades y excursiones que se pueden realizar para que el disfrute sea todavía mejor. En muchas ocasiones, los cruceros incluyen alternativas como:
- Excursiones guiadas: se realizan en compañía de personal especializado del propio barco para visitar las principales atracciones en cada puerto. Es importante reconocer detalles porque suelen ser a pie y requieren cierto esfuerzo físico, en ocasiones.
- Actividades a bordo: son todas las opciones de entretenimiento que estarán disponibles mientras se esté en tiempo de navegación. Estas son tan variadas como podría pensarse, pero siempre es conveniente verificar que sean llamativas y apegadas a los gustos propios.
Elegir el mejor crucero se podría convertir con facilidad en la actividad más emocionante y divertida al cotejar diferentes opciones. Tomando en cuenta estas recomendaciones, el proceso podría volverse más rápido y efectivo para asegurar una buena inversión. Además, hay que tomar en cuenta que al planificarse con tiempo se pueden conseguir precios más económicos.
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