Conserva la belleza natural: Rutinas de cuidado para mantener tus tarimas de madera en perfecto estado

Limpia con cariño tus tarimas de madera

Todo un reto. Conservar la belleza natural de las tarimas de madera requiere un cuidado regular y adecuado. La madera sigue viva y requiere mimos y cuidados especiales para que refleje su belleza natural igual que al principio.

Para conseguir mantener tus tarimas bonitas es vital que sean de madera de calidad. Si estás pensando en cambiarla y apuestas por la calidad, te aconsejamos visitar https://www.agloma.es/, referentes en el sector. Profesionales que nos han dado algunos trucos para que tu tarima, siga brillando.

Limpieza regular

Barre o aspira las tarimas regularmente para eliminar el polvo, la suciedad y las partículas que puedan rayar la superficie. Para ello puedes usar un paño suave y húmedo o una mopa de microfibra para limpiar las posibles manchas.

Evita el exceso de agua

Es importante evitar usar demasiada agua, ya que el exceso de humedad puede dañar la madera. Además, es útil usar productos de limpieza específicos para madera o agua tibia y una pequeña cantidad de detergente suave y respetuoso con la madera.

Protección contra los arañazos

Coloca alfombras en las áreas de alto tráfico para reducir la posibilidad de arañazos y desgaste. Eso suele incluir el área del sofá o la mesa central donde se come. Usa protectores de muebles de fieltro debajo de las patas de sillas y muebles para evitar dañar la madera.

Haz un mantenimiento periódico

Aplica un sellador o barniz para madera según las recomendaciones del fabricante. Hacer esto te ayudará a proteger la superficie y a mantener su brillo natural con todo su esplendor.

 

Cuida ya de tus tarimas de madera

Si la tarima tiene áreas desgastadas o rayadas, puedes considerar aplicar una capa adicional de barniz o aceite de madera para restaurar su apariencia y dejarla tan bonita como el primer día.

Evita la exposición directa al sol

Protege tus tarimas de la luz solar directa y los cambios de temperatura extremos, ya que esto puede causar decoloración y daños en la madera. Si por ejemplo, tienes un espacio donde el sol entra de lleno a una determinada hora del día, una buena opción son las cortinas o estores.

Repara y sustituye

Si una tabla de madera está muy dañada, es mejor reemplazarla antes de que el problema se propague a otras áreas. Para ello puedes hacer “pequeñas reparaciones”, como rellenar grietas o agujeros, utilizando masilla de madera y lijando suavemente antes de aplicar el acabado.

 

Consejos básicos, pero a su vez claves para mantener tu tarima de madera tan esplendorosa como el primer día en que la instalaste.

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